En el año 1942 Rogelio Yrurtia y su esposa Lía Correa Morales donan al Estado Nacional su casa, colecciones y obras de arte, para crear el Museo, desde ese año la pareja de artistas comienza a trabajar en el armado de cada una de las salas de exposición del museo disponiendo en ellas no solo sus creaciones artísticas sino también sus colecciones personales, mobiliario, artes aplicadas y obras de otros artistas.
Es el propio Yrurtia quien dispone en ciertas salas calcos y originales en yeso de sus obras en tamaño natural y gestiona que el estado traslade su obra desde París para ser exhibida.
Rogelio Yrurtia dirige el museo desde su creación hasta su fallecimiento en 1950; lo sucedió en el cargo su esposa Lía Correa Morales, quien trabajó incansablemente en la apertura del museo hacia la comunidad y los jóvenes, estudiando museología para poder llevar adelante las exigencias de la dirección de la institución.
El deseo de Yrurtia de donar el museo al Estado estuvo presente desde el momento en que compra y refacciona la propiedad en la dècada de 1920, en una carta al intendente de la ciudad de Buenos Aires, José Luis Cantilo, el escultor ya hace mención de su posterior propósito “...dado que si bien dispone en ella algunas dependencias para su habitación familiar, casi toda su planta será destinada a reunir y exponer convenientemente los trabajos escultóricos que incorpora al acervo artístico nacional y que son fruto de 20 años de lucha, investigación y ensueño... con ellas pienso formar una galería que patentice el desarrollo de mi obra... abierta a los artistas y público general...”
Sobre la donación del museo en El Diario, el 12 de octubre de 1932:
…”Qué piensa hacer con este valioso patrimonio?
Yrurtia: Donarlo al Estado. Yo no vivo para lucrar y creo que es mi deber demostrar en tal forma mi gratitud hacia la patria, hacia mi país que ha sido tan generoso conmigo, al costearme mis estudios en Europa y alentarme como lo ha hecho para la prosecución de mis trabajos”...
...”Será una modesta ofrenda de un argentino que adora la tierra que le ha dado vida y que le ha asignado una carrera”...
