Bajo el eje curatorial Políticas del arte, este ensayo cuenta con curaduría del búlgaro Anthoniy Val y su tema central son las formaciones estéticas emergentes basadas en los algoritmos informáticos, el aprendizaje automático y la inteligencia artificial, con un especial énfasis en la estética de sus deficiencias.
“Al igual que un accidente inevitable, los errores de los algoritmos pueden poner de manifiesto su esencia y revelarse como algo extraordinario, como una anomalía que tiene su propio potencial de emergencia y creación. ¿Podría entonces existir una especie de imaginación artificial? A través de estas nuevas herramientas digitales de creación artística, se invita a los artistas a revisar los dispositivos físicos existentes para así imaginar nuevas perspectivas de creación, nuevas formas de escultura y de producción de imágenes. No solo trabajan con herramientas digitales, sino que reconocen sus capacidades y sus limitaciones. La anomalía de la “imaginación artificial” no es, entonces, ni un error ni un defecto: se trata de la esencia de la obra de arte. Se convoca a los artistas del siglo XXI a visitar el estudio de un artista del siglo XX. Las esculturas de Rogelio Yrurtia y las pinturas de Lía Correa Morales no solo se confrontan con estos nuevos procesos de creación artística, sino que representan su punto de partida”, señala por su parte Val.
“La divina anomalía” se puede recorrer en forma gratuita hasta el 30 de diciembre, los días jueves y viernes de 12 a 18 horas, y los sábados, domingos y feriados de 14 a 20 horas.
