Ya se encuentra disponible una nueva muestra cápsula emplazada en la sala dedicada a los monumentos en el espacio público.

Les presentamos la muestra cápsula “El pueblo de Mayo en marcha", bocetos y estudios realizados por Rogelio Yrurtia que forman parte del proyecto que participó del concurso para la construcción de un monumento en homenaje a la Revolución de Mayo.

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El Concurso Internacional

Los años previos al Centenario de la Revolución de Mayo en 1910, estuvieron centrados en los preparativos para los festejos conmemorativos de esa importante fecha histórica, en ese marco se realizaron varios concursos entre los que se encontraba el Concurso al Monumento a la Revolución de Mayo. Convocado en 1907 por el Poder Ejecutivo Nacional, con el objetivo de construir un monumento que debía ser inaugurado el 25 de mayo de 1910 en la Plaza de Mayo de la ciudad de Buenos Aires.
Este concurso, de carácter internacional, se dividía en dos fases, en la primera se convocaba a la presentación de las “maquettes” (maquetas) que debían entregarse en escala 1:10, de las cuales se seleccionarían 5 primeros premios, 5 segundos premios y 5 terceros premios, el período para la realización de las maquetas era de 6 meses. Luego de esta preselección en una segunda fase, entre los primeros premios se determinaría la obra que sería erigida en la Plaza de Mayo. El jurado estaba conformado por miembros del poder ejecutivo y del legislativo, de la Comisión del Centenario, los directores del Museo Nacional de Bellas Artes, de la Academia Nacional de Bellas Artes y un delegado de la Comisión Nacional de Bellas Artes. (1)

Rogelio Yrurtia se encontraba en ese momento residiendo en París y su proyecto se había desarrollado en yeso, material que lo tornaba sumamente frágil para ser transportado en barco a Buenos Aires, sobre todo teniendo en cuenta la mala experiencia que había tenido con su obra “Las Pecadoras”, la cual se fue deteriorando en los diferentes traslados que demandaron sus exhibiciones. Al igual que en el caso de “Canto al Trabajo”, donde respaldaba con sus fotografías los avances de la obra, Yrurtia envía a Buenos Aires imágenes del boceto ya finalizado en yeso y pide una prórroga de dos meses para tallar la maquette en piedra. Una crónica periodística enviada desde París por un corresponsal y publicada en un medio porteño, relataba sobre la maqueta constituída por 30 figuras: “..la maquette del arco esta ya embalada y pronta para partir, pero la “maquette” del grupo no se puede transportar en yeso: tiene los personajes tanto movimiento y los miembros están de tal modo entrelazados que su fragilidad es extrema”. El artículo también se hace eco del pedido de Yrurtia “El artista solicita, pues una prórroga de dos meses para hacer el grupo en piedra, y se desespera pensando que pueda negársele el plazo necesario, pues lo que quiere, nos dijo, es que se le juzgue en igualdad de condiciones a los demás concurrentes, ya que si se ve obligado a mandar solamente una fotografía del grupo, que es quizás la parte principal de su obra, la desventaja sería manifiesta y correría el riesgo de ver malogrados los esfuerzos de cuatro años de asiduo trabajo”. (2)

El jurado accede y otorga a Yrurtia el tiempo solicitado para terminar la talla del grupo escultórico y asegurar asi su llegada en buenas condiciones. Otros trabajos enviados desde el extranjero corrieron diferente suerte, como se verá mas adelante.

La exhibición en la Sociedad Rural

Los artistasTorcuato Tasso y Ernesto de la Cárcova se encargaron del montaje de los bocetos para su exhibición en el local de la Sociedad Rural. Al poco tiempo comenzaron las protestas por la supuesta preferencia en la ubicación que se le iban a dar a algunos de los trabajos. Por otro lado el montaje venía retrasado. Un periodista se acercó al espacio de exhibición y entrevistó a Tasso y le pregunta por los bocetos que ya están armados: “de los ochenta que han llegado solo hay armados hasta ahora cinco, y ello se explica muy facilmente. Ante todo, hasta ahora no están en nuestro poder todos los cajones. Cuesta trabajo dar con ellos -pasan en total de 600 – pues se encuentra “perdidos” con otros cajones de mercadería general en los depósitos de la Aduana. Otra causa de la demora es el estado de completa fractura en que han llegado otros bocetos, sobre todo los españoles, cuyo embalaje ha sido deficiente. Es una tarea ímproba la de reconstruir
brazos, piernas, patrias iconoclastadas, próceres descuartizados. Ahi tengo varios obreros trabajando en reparación de una victoria hecha trizas” (3)

Indagado acerca de las acusaciones de preferencias en la ubicación Tasso responde: “...la mejor prueba que no ha habido tales preferencias esta en que aún no se ha resuelto la ubicación. Esto es concluyente. Por lo demás, el caso que usted me cita es el de un boceto de cierta elevación, y justo es que se tenga en cuenta esa circunstancia para darle una ubicación adecuada, como se tendrán en cuenta las circunstancias análogas en la colocación total de los bocetos” (4). En un principio se pensaba destinar solo el pabellón central para la exhibición, pero dado el número de trabajos se ocuparon otros tres pabellones, las paredes fueron recubiertas con empapelados de color gris hasta una altura de tres metros para lograr una mejor iluminación. En el libro-catálogo “Concurso para el Monumento de la Independencia Argentina”, editado en 1908 por los Talleres de G Kraft, figuran 74 fotografías de las maquetas, las cuales al decir de Tasso eran 80, podemos entonces deducir que 6 de ellas arribaron en muy malas condiciones y no pudieron ser reconstruídas para su correcta exhibición. Los bocetos fueron exhibidos durante Abril y Mayo de 1908 con una asistencia masiva de público. La maquette de Yrurtia, único participante argentino, cuya versión en yeso fuera exhibida previamente en París con criticas elogiosas, causó fuertes controversias en el jurado, ya que algunos pensaban que no reunía las condiciones exigidas por el reglamento y otros rescataban la idea por sobre lo formal y su valor como obra de arte, considerandolos motivos suficientes para incluirla en la selección.

Yrurtia, como en otras obras, no se ajustaba a los cánones, en este caso al de la tipología de monumento conmemorativo usual para la época. Las discusiones entre estas dos posiciones antagónicas tomaron estado público, después de cierto tiempo el conflicto se dirimió sumando un primer premio a los 5 establecidos, para incluir el boceto de Yrurtia, que pasó así a la segunda fase del concurso. De los bocetos presentados quedaron entonces seleccionados 6 para ser premiados. El 27 de Junio de 1909 Carlos Zuberbühller, miembro de la Comisión de Bellas Artes y futuro director del Museo Nacional de Bellas Artes entre 1910 y 1911, escribe un artículo en el diario La Nación, proponiendo dos premios: uno que debía otorgarsele a Yrurtia y otro al que resultara elegido por el jurado sobre los 5 restantes: “...para mí dos de los proyectos sobresalen: el de Irurtia (sic), cuyas bellezas plásticas son evidentes y el que lleva el nombre “Sol ”…” y continúa “...No creo tampoco necesario optar perentoriamente en pro del uno o del otro. MI opinión sincera es que todo quedaría resuelto aprobando dos proyectos en vez de uno, y estableciendo que ambos se encuentran en igual categoría de valor artístico” (5).

Finalmente ganó el proyecto presentado por dos escultores italianos (Gaetano Moretti y Luigi y Brizzolara), de formas más tradicionales, quedando el proyecto de Yrurtia en segundo lugar. Esto generó nuevos debates, la opinión pública consideraba que Yrurtia debería haber ganado el concurso, también se cuestionó la realización de concursos internacionales para los monumentos y edificios de la nación argentina. La obra de Yrurtia en este concurso también reavivó la tensión entre un arte condicionado por la “verdad histórica” y un concepto moderno del arte con una obra libre y no ceñida a las ataduras temáticas.

El “asunto” del Monumento a la Revolución de Mayo

Al debate conceptual, lo siguió luego un conflicto de indole administrativa. El 3 de Abril de 1913, David Peña, ex secretario de la por entonces ya disuelta hacía tres años “Comisión de Centenario” denuncia el aumento injustificado del presupuesto otorgado a los escultores italianos de 300.000 a 1.690.000 pesos nacionales. El diario La Prensa en un artículo publicado el 4 de Abril acerca de la denuncia de Peña, describe el aumento de presupuesto entre los escultores y el Estado como inexplicable y “...fundado en razones inadmisibles por ser falsas”. Encomia además al Presidente de la Nación, Roque Saénz Peña, a realizar un sumario “...para llegar mediante él, al conocimiento perfecto del turbio asunto”. (6)

Moretti y Brizzolara se habían comprometdio a realizar la obra en mármol blanco de Carrara, pero luego introdujeron un cambio en el mármol y también pasar del blanco a la. policromía, proposiciónes, que según el artículo del diario no habría que haber aceptado ya que no eran reclamados por “el interés público”. El poder ejecutivo alega que ese cambio lo estableció la propia Comisión del Centenario, afirmación que David Peña rechaza al igual (según el diario) que otros antiguos miembros de la Comisión. La denuncia de Peña suma gravedad al declarar: “Pero en el caso presente, con estar comprobada la malicia de los artistas y con tener aviso el gobierno con posterioridad al concurso y al contrato de la completa inhabilidad de uno de ellos, intenta premiarlos con uno nuevo…” (7).

El 22 de Septiembre el diario La Razón habla ya del “asunto” del Monumento a la Revolución de Mayo para referirse al conflicto y en un artículo llamado “El Monumento de Mayo-Una investigación que se impone” acusa al gobierno de este “escándalo administrativo” agregando que “….es un producto genuino de esta presidencia, en el Departamento de Obrás Públicas” y termina solicitanto “Hágase la investigación que corresponde, asi se disiparan las dudas que este caso ofrece...” (8). Posteriormente, ya en 1914, David Peña escribe una carta para responder a la demanda de datos, pedida, según el diario La Nación por “...una persona del extranjero que solo tiene noticias vagas sobre el asunto del Monumento a la Revolución de Mayo”. (9)

En ese artículo se transcribe la carta de Peña en la cual declara: “Lo que ha pasado con el Monumento a la Revolución de Mayo puede explicarse asi: contratado, bajo la administración del Dr Figueroa Alcorta, después de una licitación, por los sres Moretti y Brizzolara por un precio determinado (300,000 $ oro), el PE bajo la administracción del Dr Saénz Peña, se presentó al Congreso solicitando un millón de pesos más, fundándose en que la Comisión del Centenario había sido inepta e imprevisora y en que era menester cambiar los materiales del monumento, etc., etc., Tan injustas y absurdas razones me determinaron a impugnar por la prensa los fundamentos de la petición, en mi carácter de ex Secretario de la Comisión del Centenario”. (10)

David Peña continua relatando los avatares oficiales que se producen luego de su denuncia y describe como los escultores siguen buscando “todas las influencias imaginables” y continuaban “publicando las fotografías y reclamos de la parte escasa del monumento que tiene entre manos y por la que han recibido mas de la mitad del importe total”. Hacía el final de la carta asegura que no obtendrán jamás “el millón de excedente pedido y negado ya por una de las cámaras..” y termina casi con una proclama: “La conciencia pública es menester que sea una fuerza para bien de todos y de todo”.

El monumento ganador nunca llegó a construirse.

El Pueblo de Mayo en Marcha

El proyecto de Yrurtia, como en otras de sus obras monumentales, no se ajustaba a los cánones esperados ya sea por los jurados de concurso o de los comitentes, en este caso al de la tipología de monumento conmemorativo usual para la época. La obra de Yrurtia en este concurso también reavivó la tensión entre un arte condicionado por la “verdad histórica” y un concepto moderno del arte con una obra libre y no ceñida a las ataduras temáticas.

El boceto presentado por Yrurtia a este concurso con el lema “Arco” estaba conformado por un arco de triunfo de tradición romana, que mediría 43 metros de altura, en cada uno de los ángulos superiores se encuentran cuatro figuras alegóricas: La defensa nacional, la paz, el progreso y la Constitución. El Arco presenta un vano central, flanqueado por dos arcos más pequeños. Las paredes internas están adornadas con alto relieves. Delante del arco central “ciego”, sellado por mampostería, estaba situado el grupo escultórico El Pueblo de Mayo en Marcha, que para la presentación del primer concurso en 1908 fue nombrado Revolución, tendría 24 metros de largo, y sería ubicado sobre un pedestal esculpido con temas de combates históricos argentinos. Frente al conjunto una figura femenina representa la República llevando la bandera nacional en la mano.

Así a través de su obra Yrurtia ha elegido homenajear al pueblo como referente de la revolución de mayo. El 26 de Abril de 1911 el crítico Cayetano Donis publica en La Voz del Norte una respuesta al juicio vertido por otro crítico, Juan Antonio Campos, a su artículo publicado en la revista “Athinae”. Donis aprovecha el texto para introducir una reseña critica de la obra de Yrurtia comparandola con el proyecto ganador del concurso, donde también se observa la confrontación entre “verdad histórica” y estética moderna, con el agregado de una arenga de carácter nacionalista. “...estos (refiriéndose a Moretti-Brizzolara) han hecho la descripción historiada de nuestros gloriosos hechos, mientras que Irurtia, amó en su sublime cántico, todas las hazañas, todos los sacrificios y heroísmos de nuestro pueblo, representados en un bloque de granito, del cual surgen, fuertes e indomables, los hijos de nuestra patria, entonando el canto guerrero y victorioso, lleno de vibrátiles acordes, que cimbrean en el ambiente, como latigazos a la Tiranía que los esclavizaba. El bloque de granito es la opresión que detiene nuestro vuelo hacia la libertad que es el progreso, e Irurtia quiso que de el salieran modelados sus potentes músculos con la argamasa de dolor que ese bloque representa, para que templase su espíritu en la cruenta y amarga lucha, que esa mole les imponía, no arredrarán jamás, ante todas las inclemencias que el destino reserva, a las naciones, que como la nuestra, quieren tener el orgullo, de que jamás su soberanía nacional, viérase mancillada con el lodo de una triste imposición” (11).

La devolución de la obra

Luego de ser expuesta en el concurso la maqueta en piedra de Yrurtia fue guardada en el Museo Nacional de Bellas Artes por iniciativa de Eduardo Schiaffino, director en ese momento del museo, quien viendo que el artista se encontraba residiendo en Francia, la tomó a su resguardo y cuidado. Carlos Delcasse, amigo y albacea de Yrurtia, refiere en una carta que Schiaffino dijo: “Como Yrurtia se encuentra fuera del país, lo voy a depositar en el museo, donde estará mejor que en cualquier otra parte, hasta que lo retire” (12).

En 1936, cuando Yrurtia se encontraba preparando la casona de la calle O´Higgins para convertirla en casa-museo, reclama el grupo escultórico al Museo Nacional de Bellas Artes, comienzan asi las discusiones acerca si la obra era o no parte del acervo del museo nacional, es decir patrimonio, propiedad, del Estado Nacional El 4 de Septiembre de 1936, Atilio Chiappori , Director del Museo Nacional de Bellas Artes y Augusto Da Rocha, Secretario, dirigen al Director de Bellas Artes del Ministerio de Instrucción Pública-ministerio del cual dependía entonces el MNBA- Ing Nicolás Besio Moreno, una carta que da cuenta del reclamo de Yrurtia. Escribe Chiappori: “De un tiempo a esta parte, el escultor Don Rogelio Yrurtia - verbalmente y por carta- viene pidiéndome la entrega del fragmento de su boceto del “Monumento a la Independencia” (el grupo “El Pueblo de Mayo en marcha”)” (13). Chiappori afirma que revisó toda la documentacion existente respecto a la obra y desde el inventario de 1910 realizado por el Dr Zuberbühller y Ricardo Gutierrez de la ya inexistente Comisión Nacional de Bellas Artes hasta su actual gestión la obra figura como perteneciente al Estado. Frente a esto Yrurtia habría preguntado si en la documentación figura la “maquette” como donada o adquirida, Chiappori no encuentra ninguna de las dos opciones en el inventario. La carta finaliza diciendo que la obra figura hace 25 años como propiedad del Estado y exhibida en el Pabellón de Arte Argentino, lamentándose también porque Yrurtia no la había reclamado 10 o 15 años antes cuando todavía habría contado con el “respaldo moral del testimonio de algunas de las personas sobrevivientes de las muy calificadas que formaron la Comisión del Centenario”.

De todos modos Chiappori recomienda la devolución de la obra al artista: “...personalmente y en mérito, no solo al respeto que me merece la palabra del escultor Yrurtia, sino también al destino que se propone dar a la escultura de la referencia-un sitio dentro del conjunto integral de su obra que donará al estado juntamente con el edificio, mobiliario, tapices, telas, etc, de su casa habitación convertida en museo-…” (14).

El 28 de Septiembre Yrurtia también dirigió una carta a Besio, para ”..que se active la resolución referente a la entrega del boceto….”, a lo cual Besio contesta el 3 de Octubre acusando recibo amablemente del pedido de Yrurtia e informandole que la resolución “...se halla a dictamen del Consejo Asesor…” (15)

En una carta del 5 de Octubre la Dirección Nacional de Bellas Artes le comunica a Yrurtia el acuerdo adoptado por dicha Dirección el dictamen de la Comisión de Reglamento y le solicitan documentación para apoyar el pedido. (16)

Es asi que Yrurtia solicita sendas cartas a Carlos Delcasse (ya citada mas arriba) y a Ricardo Gutierrez, quien, a pedido de la Comisión Nacional de Bellas Artes había
realizado el inventario del Museo Nacional en los tiempos en que Schiaffino era el director. Como en el caso de Delcasse, Gutierrez confirma la propiedad de la obra por parte de Yrurtia, y escribe que Schiaffino le había manifestado que la maquette” del Monumento al Centenario “era de propiedad de su autor don Rogelio Yrurtia, figurando en la sala de escultura con el propósito de resguardarla de posibles contingencias y en homenaje al maestro”. (17)

Finalmente, el 18 de Diciembre, Nicolás Besio le comunica a Yrurtia la resolución ministerial del 11 del mismo mes, que autoriza al escultor al retiro de la obra del Museo Nacional de Bellas Artes. (18) Augusto Da Rocha y Atilio Chiappori contactan entonces a Yrurtia por carta para acordar la restitución de la obra sugiriendo que este puede retirarla durante el mes de enero ya que debido al peso de la obra sería necesario armar aparejos para su desplazamiento y durante ese mes el museo se encontrará cerrado al público.

La maqueta

La maqueta tallada en piedra de París, presenta un grupo de figuras desnudas, mujeres y hombres a caballo que representan al pueblo entrelazado en una cabalgata plena de entusiasmo patriótico y revolucionario. Un grupo de figuras porta una bandera nacional, otras ayudan a las mujeres a subir a las monturas en plena carrera, mientras algunas pugnan por desprenderse del bloque de piedra.

Eduardo Schiaffino, Director del Museo Nacional de Bellas Artes, en su ensayo “La evolución del gusto artístico en Buenos Aires” describe la obra de la siguiente manera: …“Pueblo de Mayo” en marcha hacia la gloria, con heroico impulso, con un despliegue muscular soberbio que embargaba el alma del espectador, llenando el oído mental de suspiros anhelantes, y de pisadas rumorosas, ha dejado el aire estremecido al soplo de la
inspiración que pasa”.

Situada actualmente en la galería del museo, posee además de su valor artístico un gran valor pedagógico ya que se puede observar en ella su propio proceso de realización: son visibles en la obra las huellas de los cinceles empleados en la talla y muestra además las marcas del sistema de pasado por puntos. Una técnica utilizada para trasladar, por ejemplo, una pieza realizada en yeso al mármol o para realizar reproducciones de una obra. La maqueta de “El pueblo de Mayo en Marcha” fue restaurada durante el proceso de reapertura del museo, para finalizar su puesta en valor la base fue reemplazada por una nueva que conserva las medidas y forma constructiva de la original.

Lic. Marcelo de la Fuente
Constanza Varela

Referencias
(1) “El jurado que debe actuar en esta exposición ha quedado compuesto por los siguientes
señores; presidente, Marco M. Avellaneda,representandte del Senado doctor Joaquin V.
González, representante de la Cámara de Diputados, Ing. Emilio Mitre, de la Junta Central,
Francisco P. Moreno, general Garmendia, Brígido Terán, Carlos Estrada, Ernesto Pellegrini y Luis
Ortiz Basualdo, del Museo Histórico el director don Adolfo P. Carranza, de la Academia Nacional
de Bellas Artes, don Pío Collivadino, del Museo Nacional de Bellas Artes, don Eduardo Schiaffino,
delegado de la Comision Nacional de Bellas Artes, dr José R. Semprún,y de la Sociedad Central
de Arquitectos D. Eduardo Le Monnier”. La Nación, 02/05/1909 MCY-ME 69
(2)Recorte de diario. “Telegrama”. (De nuestros corresponsales) Monumento a la independencia.
MCY-ME 102.
(3) Recorte de diario desconocido. MCY-ME 68
(4) Idem anterior
(5) La Nación. 10/06/1909. El Monumento a la Independencia. Solución patriótica y equitativa. MCY-ME 64.
(6) La Prensa. 4/09/1913. A propósito de una denuncia. MCY-ME 66
(7) idem anterior
(8) La Razón. 22/09/1913. MCY-ME 65
(9) La Nación. 28/01/1914. MCY-ME 90.
(10) idem anterior
(11) La Voz del Norte. 26/04/1911. MCY-ME 98.
(12) Carta mecanografiada de Carlos Delcasse. MCY-ME 78
(13) Carta mecanografiada de Atilio Chiappori – Augusto da Rocha. 4/09/1936. MCY-ME 76.
(14) idem anterior.
(15) Carta mecanografiada de Carlos Besio. 3/10/1936. MCY-ME 80
(16) Carta mecanografiada. 5/10/1936. MCY-ME 81
(17) Carta manuscrita de Ricardo Gutiérrez. 23/09/1936. MCY-ME 77
(18) Carta mecanografiada de Carlos Besio. 18/12/1936. MCY-ME 83
MALOSETTI COSTA, Laura; “ Arte e Historia en los festejos del Centenario de la Revolución de
Mayo en Buenos Aires ”. En Caiana. Revista electrónica de Historia del Arte y Cultura Visual del
Centro Argentino de Investigadores de Arte (CAIA). Nº 1 | Año 2012, en línea desde el 4 julio
2012. URL:http://www.caiana.org.ar/arts/Art_Malosetti.htm

Cuándo

A partir del 24 Mayo 2023
Hasta el 1 Nov. 2023

Dónde

Museo Casa de Yrurtia

O'Higgins 2390 / Blanco Encalada 2040 Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Buenos Aires


Otra Información