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Museo Casa de Yrurtia

Síntesis de Urquiza

El Proyecto del Monumento a Urquiza


Síntesis de Urquiza es el nombre que Yrurtia da al proyecto para la realización de un
monumento que no llega a concretarse y del cual se conserva en el MCY la
maqueta que se exhibe junto a bocetos y croquis de diferentes proyectos del artista.

Este proyecto de trabajo de Yrurtia se presenta como una muestra cápsula, un
formato de exposición que se concibe dentro de la Colección permanente del museo
con un sentido propio, pero que se contextualiza con la misma.
El Monumento a Urquiza se instala en la sala de Monumentos en el espacio público,
donde se exhiben bocetos y croquis de diferentes proyectos del artista que no
lograron materializarse. En esta sala se encuentra emplazada la maqueta de su
último gran desafío, El Triunfo de la República.

El concurso del Monumento al General Justo José de Urquiza
En el año 1936, la Comisión Nacional Monumento al Capitán General Don Justo
José de Urquiza realiza una publicación donde da cuenta de la significación histórica

y estética del monumento, las características más sobresalientes del prócer y el
lugar elegido para su emplazamiento; tal como había sido especificado en las bases
del concurso, se aclaraba que el prócer debía portar el uniforme militar de la época y
que los artistas debían basarse en el retrato pintado por Blanes y demás elementos
que serían proporcionados por los organizadores.
Un año más tarde, se realizó en Buenos Aires el concurso internacional para el
emplazamiento del monumento al Gral. Justo José de Urquiza; quien fue
gobernador de la provincia de Entre Ríos desde 1841 hasta su muerte.
Como respuesta al llamado a concurso se presentaron 82 artistas cuyos bocetos y
maquetas fueron expuestos en el pabellón Provincia de Buenos Aires de la
Sociedad Rural Argentina de Palermo.
En esta oportunidad se otorgaron cuatro premios y el proyecto presentado por
Rogelio Yrurtia, Síntesis de Urquiza, obtuvo el cuarto lugar. Siendo el primer
premio para el escultor italiano, Renzo Baldí, con su proyecto Firenza.
El resultado logrado en el certamen llevó a Yrurtia a responder irónicamente a la
mención recibida y a tomar internamente la decisión de no participar más de ningún
concurso público para la realización de monumentos.

Las controversias del concurso

A raíz de los resultados, se produjo un gran debate periodístico, tanto en nuestro
país como en Italia, de donde era originario el escultor que obtuvo el primer premio,
con matices no solo estéticos sino también de corte nacionalista y hasta políticos.
Se criticó que el jurado no tuviese formación artística y también se desarrolló una
oposición en torno al carácter internacional del concurso. ¿Cómo un extranjero, que
no conocía la historia del país ni al héroe, podría plasmar en su obra el sentimiento
nacional?
Lo cierto es que, las circunstancias internacionales, hicieron que de las ochenta
maquetas enviadas para el concurso, más de la mitad fueran extranjeras.

Argentina contaba con una economía floreciente, Agustín P. Justo estaba
transitando sus últimos meses de mandato presidencial, aprovechaba para
inaugurar importantes obras como el nuevo edificio del Colegio Militar en El
Palomar, la Facultad de Medicina, la avenida Juan B. Justo, sobre el entubado
arroyo Maldonado, entre otras obras. Mientras que países europeos, como España,
Alemania e Italia, inmersos en una ambiente de preguerra, experimentaban
regímenes totalitarios, los cuales congelaron la financiación de producción artística.
Las críticas contra el italiano ganador no cesaban. Los titulares de la época
hablaban del “adefesio escultórico”, la “posición canina del caballo “o de un “objeto
apto para el humorismo”. Incluso se llegó a pedir la anulación del concurso y la
realización de un plebiscito popular para promover la revisión del fallo. Además, la
prensa alegaba que el jurado, de tendencia fascista, había sido presionado por la
diplomacia italiana, ya que el país europeo necesitaba divisas para comprar carne a
la Argentina.

Producto de la controversia, lleva a que el Dr. Manuel María Oliver -reconocido
pedagogo y escritor de la época- se preguntara si “Los resortes artísticos están en
manos anacrónicas” “… continuamos dejando en manos simples políticos o ahijados
de poderosos, los resortes de orientación artística que el estado creó para su
progreso. El anacronismo no sienta a nuestra decantada civilización…” temas y
preocupaciones que resultan atemporales; se presenta un proyecto de ley al
Parlamento, a fin de establecer la nacionalización de los concursos y la elección de
un jurado con formación artística.
A pesar de las críticas, se inauguró en 1958 el proyecto de Renzo Baldí, culminado
por el argentino Héctor Rocha, en la intersección de las Avenidas Sarmiento y
Figueroa Alcorta.

El proyecto de Yrurtia: “Síntesis de Urquiza”
Rogelio Yrurtia trabaja en dos proyectos de monumento en homenaje a Urquiza,
finalmente decide enviar el ante proyecto Síntesis de Urquiza y espera que sea no

solo estéticamente bello sino también un símbolo de fácil comprensión para el
pueblo.
De estos proyectos encontramos en las colecciones del museo alrededor de 160
croquis, bocetos, vistas, planos y documentos textuales que sumados a los estudios
en yeso y bronce dan cuenta del trabajo que el escultor lleva a cabo para la
concepción y realización de los monumentos que espera ver finalmente emplazados
en el espacio público.

Analiza la especialidad en la que estará inmerso el monumento, que en este caso
era abierto y espacioso y esboza el volumen que ocuparía en las imágenes del lugar
y el entorno cercano. A partir de allí comienza a proyectar y concibe un monumento
cuyas dimensiones serían 28,70 m de largo x 17,70 m de ancho x 17 m de altura.
El conjunto estaría compuesto por un fuerte basamento construido en cemento
armado reforzado en un 50% sobre el coeficiente establecido por las autoridades
municipales, ya que a Yrurtia siempre le preocupó la resistencia, durabilidad y
conservación de sus obras monumentales emplazadas en el espacio público.
La construcción de la base revestida en Travertino de los Andes color amarillento
claro, con letras de bronce se detallan las acciones llevadas a cabo por Urquiza en
su función como gobernante organizador y culto; como político y militar,
simbolizando la obra del prócer: El acuerdo de San Nicolás de los Arroyos, las
batallas de Pavón y Cepeda, el Congreso Constituyente y la Constitución Nacional
de 1853, y primer presidente de la Confederación Argentina.
Un lugar destacado ocupan dos bajorrelieves en piedra de la batalla de Caseros a
los lados del basamento llamados Caseros y Carga de Caballería; unidos al frente
por figuras aladas entrelazadas símbolo del genio de la guerra y el de la Victoria.
La figura ecuestre del General Urquiza conducido por la República, sería de bronce
y lo presenta con sus brazos cruzados para mostrarlo en actitud serena que definía
para Yrurtia la verdadera psicología del carácter del prócer.
Se destaca nuevamente en su concepción artística la presencia recurrente de
algunas alegorías como la República y la Victoria sumada en este caso a la alegoría

de la Guerra ya que es para el escultor muchas veces más importante lo simbólico
en sus creaciones que las propias figuras homenajeadas, la trascendencia física de
los retratados quedaba en un segundo plano.
Yrurtia en un texto donde trabaja la síntesis del Monumento a Rivadavia agrega que:
“Para la posteridad, lo que cuenta es el esfuerzo sillar, el resultado constructivo que
implica la erección perdurable de los forjadores de nacionalidades y no su fisonomía
física, que el tiempo acaba por generalizar en el aspecto de una misma época,
mientras depura e individualiza, con valores perennes, su fisonomía individual”.