Ludwig van Beethoven nació en 1770 en Bonn, Alemania, pero desarrolló su obra en Viena, Austria, tuvo una importancia crucial en la historia de la música, ya que encarna el punto de inflexión del clasicismo al romanticismo, es decir, desde el formalismo clásico al subjetivismo romántico, en el cual las emociones desbordan por sobre la estructura.
Fue contemporáneo y simpatizante de la Revolución Francesa, vivió un tiempo convulsionado, que exigió nuevas maneras y formas de expresión artística que pudieran dar cuenta de las nuevas situaciones socio políticas.
La música de Beethoven es considerada como la que mejor encarna el ideario y la energía revolucionaria, una música compuesta no para calmar y apaciguar si no para conmocionar.
El espíritu moderno
Beethoven y Rogelio Yrurtia comparten una filiación: la de ser considerados por los historiadores, cada uno en su tiempo y su disciplina, como artistas modernos.
Es decir, de manera general, un perfil de artista innovador que experimenta con materiales y técnicas, que rompe con los postulados académicos de su época, y es caracterizado además por un espíritu enérgico, rebelde y tenaz.
En ambos, aunque se tratara de un encargo oficial o privado, la decisión final sobre la obra la tenía el artista por encima de cualquier otra imposición de mecenas o autoridades, una defensa de la libertad y la expresión individual.
Recordemos en el caso de Yrurtia, por ejemplo, las variantes y modificaciones (en ocasiones hasta la destrucción), a las que sometía su trabajo antes de estar satisfecho con el resultado, aunque esto produjera demoras en la entrega de la obra y las consecuencias económicas que esto le aparejaba y padecía. Numerosas cartas del escultor existentes en el museo, sobre todo las referentes a su obra mas reconocida “Canto al Trabajo”, detallan estos avatares.
Otro punto en común que podemos encontrar entre ambos artistas es que Yrurtia si bien fue un escultor de formación clásica desarrolló en sus obras características propias de la escultura romántica.
Beethoven en las colecciónes del Museo Casa de Yrurtia
El Museo Casa de Yrurtia posee en su patrimonio dos retratos escultóricos del músico en diferentes materiales. Uno realizado en bronce, con patinado negro, de 45 cm de altura, realizado en 1906 en París, Francia, donde además se realizó el proceso de fundición, y una copia vaciada en cera
Estos retratos presentan a Beethoven con la cabeza inclinada y los ojos cerrados en actitud concentrada e introvertida, mas al estilo de Rodin y Bourdelle, que a las representaciones habituales en el siglo XIX, sobre todo en pintura, que lo mostraban con los ojos abiertos y mirando al cielo para connotar una inspiración espiritual.
Rozando el pelo desordenado, bordeando el cuello y recostada sobre su pecho Yrurtia situó una corona de ramas y hojas de laurel, denominada Laurus nobilis, que es utilizada desde la antigua Grecia para destacar el mérito, entre otros, de poetas y músicos, donde las hojas representan lo duradero
Existen dos mascarillas realizadas sobre el rostro de Beethoven, una hecha en vida obtenida en 1812 por el escultor alemán Franz Klein, cuando el compositor se encontraba trabajando en su 7ma sinfonía y otra realizada pocas horas después de su muerte (1).
Dentro del patrimonio del museo existe una copia en yeso de la mascarilla de Klein, seguramente comprada por Yrurtia durante su estancia en París y en la cual se basó para modelar su retrato escultórico.
El Armonio o Armoniola es un instrumento musical que incorpora al mecanismo del piano un agregado de elementos mecánicos y neumáticos que permiten la reproducción automática de música cifrada en un rollo de papel perforado. Esto permite tanto su ejecución manual por un pianista como su ejecución automática mediante los rollos de papel perforado. Estos rollos miden entre 4,5 y 6 centimetros de alto, de acuerdo a la duración de la música que contienen y 32 cm de largo. Fue un instrumento popularizado durante el fin del siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX.
Dentro de las colecciones del museo se encuentra una armoniola construída en Estados Unidos por la Aeolian Company y fechada en 1890, asi como también estuches con numerosos rollos de diferentes compositores. Entre los rollos existentes se encuentran tres obras de Beethoven: la Sinfonía N° 5, la Sonata "Pathétique” Op. 13 y la Sonata Nro 14 “Quasi una fantasia”, Op. 27 nro 2, llamada popularmente MoonLight o Sonata Claro de Luna
Sabemos que Yrurtia tenía situado este instrumento en su taller, y que lo utilizaba como reproductor, a partir de los rollos de pianola del patrimonio podemos conocer también que música escuchaba mientras trabajaba en sus obras.
Lic. Marcelo de la Fuente
(1) Esta mascarilla se encuentra en el Museo de Pompas Fúnebres de Viena, Austria